"El cine y la literatura infantil:
¿aliados o enemigos?"
Actualmente y junto con la televisión,
el Cine, es uno de los medios de esparcimiento e información más
influyentes dentro del mundo contemporáneo.
Los hombres, desde la antigüedad, demostraron
su intención de captar y reproducir imágenes móviles. Encontramos una
primera aproximación al Cine, en las representaciones que a través del
teatro de sombras lograban mostrar a un público entusiasmado imágenes en
movimiento. En el Siglo XVI comienza a utilizarse la “Cámara Obscura” y
con ella la posibilidad de proyectar imágenes sin movimiento pero alejadas
temporalmente del momento de su producción. Un Siglo después, la “Linterna
Mágica” sería la precursora de las sesiones de cine, mediante la
proyección de imágenes sobre una superficie plana. Con el fin de hacerlas
llegar a todos los lugares, los feriantes viajaban con sus linternas
dejando boquiabiertos a los espectadores. Sobre todo cuando empleando
ingeniosos dispositivos mecánicos y combinaciones ópticas lograban sobre
las imágenes un efecto de movimiento.
Sin embargo, podemos considerar que fue durante
el Siglo XIX, cuando se produjeron una serie de aportes que resultaron
capitales y permitieron, a Louis Lumiere, el 28 de diciembre de 1895,
proyectar en París uno de sus primeros films, "La llegada de un tren a la
estación de Ciotat", el efecto de una locomotora que parecía salir de la
pantalla fue enorme. El aparato con el cual lo consiguieron lo llamaron
Cinematógrafo.
Las primeras películas siempre mostraban
momentos cotidianos, referidos a la vida familiar o laboral, pero la
creatividad de otro hombre,
Georges Méliès, brindó al cine un nuevo rumbo, demostrando no
sólo servía para grabar la realidad, sino que también podía recrearla o
falsearla. Con imaginativas premisas, hizo una serie de películas que
exploraban el potencial narrativo del nuevo medio. En un estudio en las
afueras de París, rodó el primer gran filme puesto en escena cuya
proyección rondaba aproximadamente los quince minutos: L'Affaire Dreyfus
(El caso Dreyfus, 1899) y filmó Cendrillas (Cenicienta, 1900) en 20
escenas, iniciando el primer contacto del Cine y la Literatura
Infantil.
Desde entonces,
el cine y la literatura han
establecido complejas y recíprocas relaciones. Esta vinculación ha tenido
y tiene distintas formas de expresarse.
En ocasiones, la literatura
ha proporcionado una importante fuente de
inspiración a los directores
convirtiéndose en cine a partir de la
adaptación fílmica de obras literarias, donde el argumento de éstas se ha
transformado en un guión cinematográfico, con mayor o menor fortuna.
Cada adaptación de una obra conocida renueva la
eterna polémica ¿Qué es mejor? Texto o película. Literatura o Cine.
Algunas veces, como resultado de las comparaciones se suele rechazar la
película lamentando que la complejidad del texto literario haya sido
despreciada por la superficialidad de las imágenes. Otras, en cambio, se
consideran los aportes de la imagen como enriquecedores del texto.
Por otra parte,
el éxito de una película algunas veces
ha provocado la edición literaria de la historia en la que se basa o del
guión de la misma.
Tampoco, debemos olvidar las
películas, en las que la literatura se
ha convertido en protagonista al mostramos las vivencias de un escritor o
escritora, real o ficticio.
Cada adaptación de una obra conocida renueva la
eterna polémica ¿Qué es mejor? Texto o película. Literatura o Cine.
Es un
error hacer "competir" a un libro con una película, son dos obras de arte
diferentes, dos lenguajes distintos, aunque puedan estar inspiradas una en
la otra como pudieran estarlo en muchas otras cosas: la vida, los
sentimientos, la historia, etc... y aunque por supuesto el valor artístico
y la calidad de cada una pueda ser mejor o peor, dentro de sus propios
parámetros.
Desde el punto de vista didáctico,
las relaciones entre literatura y cine, nos permiten analizar una
historia contada en distintos soportes, para reconocer las ventajas que
proporcionan cada uno de ellos.
A
continuación, te invitamos a visitar nuestro listado de películas, se
trata de adaptaciones de obras
de Literatura Infantil y Juvenil que han sido
llevadas al Cine. Por supuesto, si conoces alguna que no está en la lista
nos gustaría que nos ayudes a completarla.
Más investigaciones de los 7 Calderos Mágicos:
Infancia, adolescencia, juventud
Tradicionalmente se considera como
infancia el primer período de la vida
humana que se extiende desde el nacimiento a la adolescencia. Sin entrar en
divisiones aquí innecesarias, conviene recordar que en la infancia se
desarrollan todas las capacidades: en primer lugar mediante la actividad
lúdica y luego a través del aprendizaje sistemático en la
escuela y en la vida cotidiana. La literatura, sin duda, participa de lo
lúdico, de lo escolar y de lo vital. Y puede decirse que éste es
un período bien atendido literariamente en cuanto a producciones
específicas cuya adecuación a los destinatarios parece
indiscutible en líneas generales.
Entre la infancia y la juventud hay que colocar la
adolescencia, considerada como puerta de la
juventud y también como la etapa inicial de la misma.
La adolescencia se inicia con los cambios corporales y puberales o
la anticipación de los mismos. Termina con el descubrimiento y entrada
en el mundo del adulto.
Rasgos característicos son la maduración sexual con
sus aspectos psicofisiológicos y psicoafectivos, la inestabilidad
emocional e incluso la hipersensibilidad, la aparición del pensamiento
abstracto y del razonamiento dialéctico, y el interés por la
observación de sí mismo. Este período va a menudo
acompañado de frustraciones y de esfuerzos por descubrir la propia
identidad e incluso el sentido de la vida. La rebeldía suele ser
consecuencia de la confusa situación y del deseo de
autoafirmación.
materiales multimedias y otros